Se viene el finde, y promete ser pasado por agua, así que a mal tiempo buena cara, si se quedan en casa pueden aprovechar a hacer este corazón de terciopelo rojo, esta hecho con la receta del popular pastel americano Red Velvet Layer Cake, tengo que decir que está exquisito, el contraste con el frosting de queso me ha encantado, así que, aprovechando el rojo pasión del pastel, es otra buena opción para preparar en San Valentín, que ya está a la vuelta de la esquina.
El bizcocho es mejor prepararlo un día antes, si tenéis en casa tres molde iguales, repartimos la mezcla en igual cantidad, nos ayudamos de la balanza digital. Que solo tenemos un molde como es mi caso, luego con el cortador de tartas de alambre hacemos el avío perfectamente, solo tenemos que medir la altura del bizcocho y repartir en cuantas capas queremos que tenga nuestra tarta. Mi última capa no coincide en centímetros, porque al final decidí dejarle la forma con la que salio del horno, ya que al ser un corazón me pareció bien que quede así más abombadito.
Los corazones grandes, los hice con chocolate blanco más colorante rojo, los pequeños los compré.
Ingredientes
125 gr. mantequilla
275 gr. de azúcar
2 huevos
280 gr. de harina de repostería
15 gr. de cacao en polvo Valor
1 cucharadita de polvo de hornear (levadura)
1 cucharadita bicarbonato de sodio
1/4 cucharadita sal
240 gr. buttermilk
2 cucharaditas colorante rojo
1 cucharadita vinagre blanco
1 cucharadita extracto de vainilla
Preparación
Precalentar el horno a 170º.
Preparar tres moldes de 18 cm. engrasados y con papel de hornear en la base. Se puede hacer en un solo molde y luego cortar las capas todas del mismo tamaño.
En un bol tamizamos todos los ingredientes secos: la harina, el cacao en polvo, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Reservamos.
En otro recipiente mezclamos los ingredientes líquidos: buttermilk, colorante rojo, extracto de vainilla, vinagre y reservamos. Si no conseguimos la buttermilk, recordar que la podemos preparar en casa, agregando el zumo de medio limón a 250 gr. de leche tibia.
En un bol grande batimos la mantequilla con el azúcar, hasta que haya blanqueado y consigamos una mezcla esponjosa.
Añadimos los huevo uno a uno, batiendo 1 minuto después de cada huevo.
Agregamos los ingredientes secos que teníamos reservados en tres veces, y los líquidos en dos veces, comenzando y terminando con los secos.
Dividimos la masa entre los tres moldes que habíamos preparado y alisar la parte superior de la masa con una espátula.
Horneamos durante 25 – 30 minutos o hasta que al insertar un palillo este salga limpio. Si lo hacemos en un solo molde horneamos durante 45-60 minutos, comprobando siempre con un palillo hasta que este salga totalmente limpio.
Dejamos enfriar los moldes sobre una rejilla durante unos 15 minutos. Pasado este tiempo desmoldamos los bizcochos y los dejamos enfriar durante al menos 45 minutos.
Cuando estén totalmente fríos, los envolveremos individualmente en papel film y los dejamos reposar en el frigorifico durante la noche. Al día siguiente estarán más asentados, y podremos comenzar a rellenar y cubrir el bizcocho.
Cream Cheese Frosting
Ingredientes
100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
200 gr. de queso Philadelphia frío
150 gr. azúcar glass tamizado
Dos gotas de colorante blanco (opcional)
1 cucharadita de extracto de vainilla incolora (yo puse azucar vainillada)
Preparación
Batir la mantequilla con el azúcar durante unos 3 minutos hasta que haya blanqueado y esté cremosa.
Añadimos el queso Philadelphia y batimos hasta que esté justo incorporado.
Para terminar añadimos el extracto de vainilla incoloro y el colorante blanco, si queremos que el color sea más blanco.
Dejamos enfriar un par de horas en la frigorífico hasta que se asiente un poco antes de utilizarlo.