Me estoy aficionando a los Bun Cake, quedan tan bonitos y salen buenisimos. Ahora le ha tocado el turno al dulce de leche, como no podía ser de otra manera. Amo el dulce de leche, mi gran compañero desde mi infancia. Para los argentinos es nuestra seña de identidad, es uno más de la familia. Sabroso e irresistible con un alto poder de adicción. Es tal la pasión que sentimos por él, es que nos acompaña en todas, con las medialunas, lo que daría ahora mismo por comerme una, en los churros rellenos ya ni te cuento, en los alfajores, los caramelos, las golosinas rellenas, quién no se acuerda de los bocaditos cabsha o los bonafide, en las tortas de cumpleaños, en las tostadas, con el flan o la ensala de fruta, en los conitos de Havanna, los merengues, en fin está en todas, nunca nos abandona, como para no quererlo😀😍😋. Bueno ya está bien me estoy poniendo muy nostálgica, me dan ganas de cruzar el charco a nado🏊😀. Ahora les toca a ustedes hacerlo y probarlo, y luego me cuentan.
Ingredientes
380 gr. de harina
4 huevos
225 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
2 cucharaditas de levadura en polvo
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/4 de cucharadita de sal
200 gr. de azúcar moreno
250 ml. de buttermilk*
2 cucharaditas de esencia de vainilla
250 gr. de dulce de leche
Preparación
* Comenzamos preparando el buttermilk, para ello mezclamos 250 ml. de leche ( si es desnatada o semidesnatada mejor) con dos cucharaditas de zumo de limón o de vinagre blanco y removemos bien. Dejamos reposar 10 minutos y tendremos nuestra buttermilk lista para utilizar. Da la impresión de que esta la leche cortada, pero no se asusten porque es así .
Precalentamos el horno a 175º C. y enharinamos un molde Bundt .
Tamizamos la harina junto con la levadura, el bicarbonato sódico y la sal. Reservamos.
Batimos la mantequilla con el azúcar moreno durante unos 5 minutos ó hasta observar que obtenemos una crema esponjosa y que ha aumentado de volumen.
Añadimos ahora el dulce de leche y batimos hasta que se integre bien. Añadimos la esencia de vainilla y los huevos de uno en uno, hasta que estén totalmente integrados antes de añadir el siguiente.
Vertemos la mitad del buttermilk en la mezcla y acto seguido la mitad de la harina a cucharadas, batimos hasta integrar todo. Continuamos echando la otra mitad del buttermilk y terminamos con el resto de la harina. Cuando tengamos toda la mezcla integrada la vertemos en el molde que teníamos reservado. Cuando hayamos terminado de añadir toda la masa al molde, colocaremos un paño sobre la encimera y daremos unos golpecitos con el molde, con el fin de se asiente bien la masa por todo el molde y suban a la superficie las posibles burbujas de aire que se hayan podido formar durante la preparación.
Horneamos durante 50 ó 55 minutos o hasta que al pinchar en el centro con un palito, éste salga completamente limpio.
Sacamos el Bundt Cake del horno y lo dejamos reposar durante 10 minutos sobre una rejilla. Pasados los 10 minutos desmoldamos con mucho cuidado sobre la rejilla hasta que se enfríe completamente.
Ahora sí, a merendar!