Esta tortita la vi ayer compartida en el muro de mi amiga Claudia, fue verla y pensar que tenía que hacerla ya, pero ayer no había tiempo, tocó hacer pionono para despedir la última masterclass de yoga de Cristina, así que como me quede con el gusanillo, esta mañana al levantarme me puse manos a la obra. Es muy sencilla de hacer y creo que será un postre estupendo para el día nubladito que tenemos hoy, ya que se asocia al chocolate la contribución a los estados emocionales de euforia, alegría y bienestar, vamos lo que solemos decir «a mal tiempo buena cara». En casa tengo buenos chocolateros, así que se que voy a triunfar!
INGREDIENTES
Para la torta
150 gr de chocolate fondant o semiamargo
60 gr de manteca
3 huevos
50 gr de azúcar
Para la mousse
100 cc de crema de leche
100 gr de dulce de leche repostero
Preparación
Para la torta fundimos el chocolate troceado con la manteca a baño de María o en el microondas. Por otro lado batimos a blanco las yemas con el azúcar. Mezclamos las dos preparaciones. En otro bol batimos las claras a punto nieve e incorporamos a la preparación anterior con movimientos envolventes.
Colocamos en un molde desmontable de 18 cm de diámetro tapizado con papel manteca. Cocinamos en horno precalentado a temperatura media (180 °C) durante 25 minutos aproximadament. Retiramos y dejamos enfriar.
Para la mousse batimos la crema a punto (chantilly). Mezclamos una cucharada de la crema con el dulce de leche a temperatura ambiente para aligerarlo, luego integrar el resto de la crema.
Una vez fría la torta, colocamos la mousse en el centro. Llevar a la nevera y si se desea, decorar con hilos de dulce de leche.
Exito asegurado, que aprovechen!
